Incontinencia Fecal
Uno de los factores que afectan significativamente la calidad de vida de los adultos mayores y a su entorno familiar, es la incontinencia fecal (IF). En este artículo analizaremos esta disfunción.
La IF, es la evacuación accidental de materia fecal (incluidas heces sólidas, heces líquidas o moco) por el ano.
Esta enfermedad tiene tres estadios:
- Incontinencia leve. Con manchado de ropa interior. Los adultos sanos pueden padecer un evento de IF, durante un episodio de diarrea intensa.
- Incontinencia de urgencia. Cuando a pesar del esfuerzo para evitarlo, la persona defeca antes de llegar al retrete.
- Incontinencia pasiva. Cuándo las personas no son conscientes de la necesidad de defecar y en consecuencia no tienen ningún autocontrol.
La IF, es una discapacidad física devastadora, ya que afecta la autoestima, produce temor y ansiedad para realizar las actividades del día a día y provoca aislamiento social, en el caso de personas que no pueden valerse por sí mismas, el impacto incluye a su círculo familiar.
El riesgo de padecerla depende de la edad y del género y del padecimiento de enfermedades asociadas. Afecta hasta el 2% de adultos menores de 65 años, después de los 65, el riesgo sube hasta el 10% y en pacientes geriátricos inmovilizados o residentes en asilos, se estima que se presenta hasta en el 50%. Frecuentemente la IF, se encuentra asociada con la incontinencia urinaria, la inmovilidad y el deterioro cognitivo. La prevalencia en las mujeres es tres veces más frecuente que en los hombres.
Las causas, además de la edad pueden ser:
- Diabetes mellitus.
- Esclerosis múltiple.
- Demencia.
- Daño de la médula ósea.
- Disfunción del esfínter anal.
- Disminución de la sensación rectal. Asociada a la menopausia.
- Radioterapia pelviana.
- Diarrea crónica.
- Alteraciones neurológicas.
- Antecedentes de hemorroides o de fisuras ano rectales.
- Otras.
Es comprensible que a la persona consciente de que sufre esta disfunción, le sea difícil discutir su sintomatología con su médico, ya que la percibe como un evento vergonzoso, se estima que hasta un 30% de los pacientes no lo hacen.
Es necesario subrayar que esta patología no es exclusiva de las personas mayores, afecta también al 2.6% de jóvenes de 20 a 29 años, incluso, debido a defectos congénitos a 2 de cada 100 niños mayores de 4 años.
TRATAMIENTO.
El indispensable primer paso para acceder a un tratamiento adecuado, es acudir con el médico Proctólogo especialista, Juntos encontrarán las causas de la incontinencia fecal y la manera de tratarlas. Un método basado en dieta, medicamentos y ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico, bajo la supervisión de su médico, pueden ayudar a reducir los síntomas en alrededor del 60% de los casos y en un 20% es posible detener la incontinencia. La cirugía puede ser una opción para las personas que no mejoran con otros tratamientos.
Acude conmigo, trae a tú enfermo, con la confianza de que serán atendidos con eficiencia y discreción. La incontinencia es una enfermedad, es simplemente un problema de salud, por lo tanto no es algo de que avergonzarse.
A tus apreciables órdenes.
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